El primer avance de la nueva película de Fast and Furious acaba de debutar, entonces, ¿qué mejor momento para mirar hacia atrás en lo que hizo que la película original fuera tan especial? El Dodge Charger de Dominic Toretto sigue siendo uno de los autos más emblemáticos de la película. Aquí está la historia completa de cómo surgió.
Craig Lieberman, uno de los productores principales de la película original, armó un video para YouTube desglosando el musculoso coche de Dom. Había un total de cinco cargadores construidos para el set, tres de los cuales eran autos acrobáticos. Dos de los autos de acrobacias se usaron en la escena climática de la carrera de resistencia: uno para arrancar el caballitoque va sin frenos al comienzo y otro para chocar contra un camión semi después de que terminó la carrera. El tercero se usó en la escena en la que Dom desliza su automóvil contra uno de los compañeros de motocicleta de Johnny Tran.
El auto estrella era un modelo de 1969 pero usaba partes de los autos 68 y 70, según Lieberman. Cuando Dom se lo presenta a Brian O’Conner en su garaje, esta es la única vez que vemos su motor real: el motor construido por Chuck Taylor Racing Engines fue prestado solo para esa escena y regresó a la tienda una vez que se filmó.
Quizás la parte más controvertida sobre el Charger de Dom es que todo el sonido V-8 que escuchas en realidad no proviene de un automóvil, sino de otro Hemi V-8 que se grabó previamente. Lieberman señala que el sonido no incluye el sobrealimentador que normalmente escucharía de un motor como este.
Nunca podremos volver a ver The Fast and the Furious de la misma manera.
